Bocadillo misionero

Blanco Nájera era un sacerdote ejemplar, amigo de Cristo, que luchaba por el Evangelio de cada día y lo interpretaba de una manera muy expresiva, de forma que te llegaba al corazón, proporcionándote fuerzas y ganas de vivir y de vivir para con Dios.
Nació el 24 de mayo de 1889, pasó una vida muy arriesgada, y, junto a Madre Soledad, crearon un grupo de Misiones Divino Maestro (MIDIMA).
En la actualidad existen muchos colegios repartidos por toda España, uno de ellos se encuentra en Jaén. A ese Colegio los seminaristas menores acuden cada día para asistir a las clases.
Como sabéis, hace unos cuantos días fue 24 de mayo –el cumpleaños de Blanco Nájera–. En el colegio se hizo una oración por las vocaciones sacerdotales, en la que los seminaristas participaron pidiendo que Dios envíe más obreros a su mies. Al finalizar las clases se prepararon unos bocatas misioneros para un proyecto en Balamba. Podía ir la gente que quisiese. Por tanto, comprando el bocadillo, los seminaristas menores acudieron junto con su Rector, pagando cada uno 4 euros. La gente que participó hizo así una obra de caridad hacia la gente que lo necesita, como lo realizaba y le gustaba a Blanco Nájera.
Después de un rato de disfrute y convivencia –comiendo el bocadillo con nuestros compañeros–, había preparada una tarde lúdica y divertida llena de deportes: fútbol, balonmano, voleibol, baloncesto, batuka, etc., en la que participamos de un modo muy especial con nuestros profesores y compañeros. Al finalizar cumplimos con nuestra mayor obligación, estudiar para sacar adelante los estudios y, de esta manera, pasar más ratos de convivencia como estos.