lunes, 22 de octubre de 2012

Seminaristas internos de este curso

En este curso 2012/13 estos son los seminaristas menores internos del Seminario Menor Diocesano "San Juan de Ávila" de Jaén:

  • Daniel Algar Martínez. Es de Noalejo, de la Parroquia Nuestra Señora de Belén. Estudia 4º de ESO en el colegio "Divino Maestro" de Jaén.
  • Agustín Barragán Casas.Es  de Marmolejo, de la Parroquia Nuestra Señora de la  Paz. Estudia 1º de Bachillerato. Y asiste al Colegio de los maristas “Santa María de la Capilla”.
  • Sergio Becerro Bolívar, es de Noalejo, de la Parroquia Nuestra Señora de Belén. Estudia 4º de ESO en el Colegio "Divino Maestro" de Jaén.
  • José  Miguel Espinosa Torres. Es  de La Iruela, de la Parroquia de La Inmaculada Concepción. Estudia 2º de Bachillerato. Y asiste al Colegio marista “Santa María de la Capilla”.
  • Cristóbal  Plaza Rodero. Es de Villacarrillo, de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Estudia 2º de Bachillerato en el Colegio marista “Santa María de la Capilla”.
  • David Ramos Osete, es de  Noalejo, de la Parroquia Nuestra Señora de Belén. Este seminarista estudia 3º ESO, y asiste al Colegio "Divino Maestro" de Jaén.
  • Fidel Ramos Osete. Es de Noalejo, de la Parroquia Nuestra Señora de Belén. Estudia 4º de ESO en el Colegio "Divino Maestro" de Jaén.
Estos somos todos. Tenednos muy presentes en la oración!!! Muchas gracias por todo.

Fidel Ramos Osete.

domingo, 14 de octubre de 2012

convivencia vocacional.

Queridos jóvenes: el próximo fin de semana tendremos la primera convivencia vocacional del Centro vocacional "Manuel Aranda". Discurrirá desde la comida del día 20 de octubre, hasta la comida del domingo 21.
Va a ser un gran fin de semana que todos podemos compartir juntos, jugaremos a fútbol, tendremos distintas dinámicas, rezaremos y pediremos al Señor para que nos ayude a encontrar nuestra verdadera vocación y nuestro proyecto para el futuro. Además, conoceremos a San Juan de Ávila, ¿cómo no? 
¿Te animas? Avisa al correo josema_1963@yahoo.es ¡Contamos contigo!

viernes, 12 de octubre de 2012

San Juan de Ávila y Santa Hildegarda de Bingen nuevos Doctores de la Iglesia



Ante más de veinticinco mil fieles y unos cuatrocientos obispos, la plaza de San Pedro ha sido testigo de un acontecimiento “esperado desde hace siglos”, según afirmaba don Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba.

Esta mañana, al comienzo de la Eucaristía de apertura del Sínodo de los Obispos, dedicado a la Nueva Evangelización, el Santo Padre ha proclamado a San Juan de Ávila y a Santa Hildegarda de Bingen como Doctores de la Iglesia.

La celebración se ha iniciado a las 9:30 horas, presidida por Benedicto XVI y concelebrada por lo Padres Sinodales y los Obispos de las Conferencias Episcopales española y alemana, países de los santos proclamados doctores.

La postuladora de la Causa de San Juan de Ávila, María Encarnación González, ha relatado ante el Pontífice la vida del Maestro, indicando que el Santo Maestro, trigésimo cuarto doctorado de la historia de la Iglesia, ha pasado varios exámenes en los que ha obtenido “matrícula de honor” y la aprobación unánime de la sesión plenaria de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano. Asimismo, ha manifestado que “su vida, su obra, su ejemplo de Santidad y en definitiva su historia, han hecho que el Santo sea un Doctor para la Nueva Evangelización”.

Acto seguido, presentaron a Santa Hildegarda de Bingen y el Cardenal Prefecto pidió al Santo Padre que ambos fueran nombrados Doctores de la Iglesia. Fue entonces cuando Benedicto XVI proclamó a este sacerdote diocesano y a la religiosa alemana, Doctores de la Iglesia Universal. Con ellos, son treinta y cinco los doctores, convirtiéndose Juan de Ávila en el cuarto español declarado junto con San Isidoro de Sevilla, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús.

PALABRAS DEL PAPA SOBRE JUAN DE ÁVILA
El Santo Padre ha centrado sus palabras durante la celebración Eucarística en la Apertura del Sínodo dedicado a la Nueva Evangelización (que se prolongará hasta el 27 de octubre), sin olvidar el próximo Año de la Fe. Al hilo de la necesidad de retomar la Misión ad gentes, Benedicto XVI ha destacado del Maestro Ávila su “ardiente espíritu misionero”, basado en que era un “hombre de Dios de continua oración”. El Papa no ha dejado atrás en su alabanza al sacerdote cordobés su empeño “en la formación especialmente de los sacerdotes, con el fin de renovar la Iglesia”.




Mons. Demetrio Fernández
Obispo de Córdoba, España
07.10.2012

miércoles, 10 de octubre de 2012

Curso de técnicas de estudio


Este curso de técnicas de estudio tuvo lugar los días 20 y 25 de septiembre. Fue dirigido por D. Alberto Morillas, profesor de Educación física y Orientador del Colegio “Divino Maestro” de Jaén.

El día 20, la reunión consistió en cumplimentar un cuestionario para ver cómo es nuestro método de estudio y así mejorar todos aquellos aspectos en los que fallamos a la hora de ponernos a trabajar. Todo esto nos lo fue explicando a través de unos apuntes en los que veíamos unas pautas para hacer un estudio eficaz. Algunas de esas pautas fueron el leer el texto, hacer una comprensión de la lectura, el subrayado de las ideas más importantes, realizar un resumen y un esquema, la memorización y el repaso. También tratamos el tema de la concentración en el estudio, el aprovechamiento y las distracciones, facilitándonos técnicas para mejorar ese aspecto, dando todos nuestras opiniones y viendo lo que nos resulta más cómodo.

El otro día de técnicas de estudio estuvimos viendo cómo se estudia cada asignatura. Comenzamos con un juego que consistía en una memorización de una tabla con calificaciones y teníamos que sabernos todo lo que pudiéramos en solo 5 minutos. Después D. Alberto nos hacía preguntas para saber lo que habíamos memorizado y conocer nuestro nivel de memorización.

Este curso de técnicas de estudio nos ayudó mucho a resolver dudas. Los seminaristas pondremos a práctica todas esas orientaciones durante todo este curso.

Agustín Barragán.

Testimonios de nuestros seminaristas en familia


Hola, me llamo Antonio Guerrero Quesada, tengo 17 años y vivo en Sabiote. Soy monaguillo de la Parroquia de San Pedro Apóstol y seminarista en familia del Seminario Menor de Jaén.
Hace ya unos cuantos años que sentí mi vocación por ser sacerdote. Antes era totalmente ajeno a la Iglesia, y poco después de hacer la comunión me alejé de ella. Aunque fue así, yo en el instituto cursaba como optativa la asignatura de Religión, que, a pesar de la importancia que le daba al tema, era uno de los pocos que asistía a las clases. 
A partir de primero de E.S.O. empezaban a plantearnos la Confirmación, que sinceramente por aquel entonces tenía intención de hacerla, pero por el mero hecho de que mis amigos/as también la iban a hacer…
Justo ahora comienza la historia de mi vocación, la verdadera chispa, o mejor dicho, el sacramento que encendió la llama en mi corazón. Mi confirmación.
Un sentimiento extraño sentí después de tan importante acontecimiento, me empecé un poco a interesar en la religión y, sin mucho comerme el coco, hablé con el párroco para meterme a monaguillo.
Todo iba perfecto como ayudante en la Eucaristía, pero todavía no había sentido la llamada de la vocación, aunque estaba en camino.
A los pocos meses de ser acólito, el cura de mi pueblo me propuso participar en las convivencias del Seminario de Jaén y yo acepté, aunque al principio no me entusiasmara la idea, pues me parecía una “cosa” un poco aburrida.
La convivencia tuvo lugar a principios de curso en Baeza, y nada más entrar al edifico empecé a sentirme un poco extraño, era la primera vez que veía a tantos jóvenes reunidos en un sitio para hablar sobre cosas relacionadas con Dios y la Iglesia.
Al principio me sentí un poco avergonzado, pero me integré rápido y me lo pasé genial cosa que no creía que iba a pasar...
Y ahora sentí la llamada. Llegó la hora de terminar la convivencia y estábamos preparándonos para el regreso a casa cuando sentí algo en mi interior que decía que ese era mi lugar, ser sacerdote era lo mio. La sensación que sentí en ese momento es difícil de explicar pero así fue, sentí la LLAMADA.
Y después de cuatro años, a punto de terminar Bachillerato, sigo con las ideas claras, y aunque muchos jóvenes de mi instituto lo vean un poco raro lo acaban aceptando, ya que en medida de lo posible intento convencerlos de que no es una idea tan descabellada, siendo un joven normal bastante bien integrado. 
Yo lo he pasado mal sobre todo en cuestiones familiares, ya que hay gente que por más que lo intentes no apoya tu decisión por unas razones u otras. Pero desde mi alegre corazón os aconsejo que, si sentís la llamada de la vocación sacerdotal, no le deis la espalda, escuchadla y llevadla a cabo. Aunque haya bajones de fe, recordad que sólo son baches que hay que superar. MANTENTE FUERTE pase lo que pase y digan lo que te digan.

Antonio Guerrero Quesada
(seminarista en familia)