En los días 4, 5 y 6 de noviembre los seminaristas viajaban a Linares para comenzar el primer fin de semana pastoral de este curso.
El viernes por la tarde, los seminaristas participaban en las catequesis de Confirmación y en las Eucaristías de las distintas parroquias de Linares. Antes de nada, nos instalamos en la parroquia de Santa Bárbara, que fue nuestra residencia en estos días. Los primeros en asistir a las catequesis fueron Jesús Cristóbal y Daniel a la Parroquia de San Agustín, y más tarde fueron a la de San Francisco de Asís. A continuación, se ponían en camino Agustín y David Ramos hacia la Parroquia del Sagrado Corazón y El Pilar. Después, David Cruz, Cristóbal y Fidel acudían a la parroquia de la Santa Cruz. A las Parroquias de San José y de San Sebastián fueron José Miguel y Miguel Ángel, y, por último, Sergio y Antonio acudían a la Parroquia de Santa María la Mayor. Los seminaristas finalizamos la noche acudiendo al cine para ver una película y poder descansar de toda la tarde que pasamos.
La mañana del sábado fue variada, ya que pudimos participar en un programa de Televisión Linares y nos hicimos fotos para los periódicos “Jaén” e “Ideal”. Seguimos con unas horas de estudio, para hacer todas nuestras tareas pendientes. Ya casi llegando las dos, marchamos junto a nuestros formadores para estar con los sacerdotes de Linares y comer juntos, pasando un buen rato de convivencia. Al finalizar, tuvimos una hora de estudio y los seminaristas nos dirigimos cada uno hacia las distintas parroquias de Linares para celebrar la Eucaristía y ofrecer nuestro testimonio. Al terminar, todos nos reunimos en la Parroquia de san Agustín para colaborar en repartir la cena a los indigentes; esto fue una actividad en la que todos nosotros pudimos darnos cuenta de los que es estar metido en el problema de la pobreza y la marginación. La noche del sábado la finalizamos jugando a los bolos.
Por la mañana del domingo, todos los seminaristas nos dirijimos cada uno a su parroquia para participar en la Eucaristía con los niños y hablar de nuestra vida y de por qué estamos en el Seminario Menor. Al terminar, todos nosotros fuimos a la Parroquia de San Agustín para participar de la paella que Manos Unidas había organizado para recaudar fondos.
De este modo, los seminaristas concluíamos nuestro primer fin de semana pastoral de este curso.
Fidel Ramos.
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