Un año más entramos en tiempo de Adviento y nos debemos preparar, pero este año mejor porque somos seminaristas y lo debemos vivir mejor para que Cristo nazca en nosotros. Así comenzó esta reunión de diciembre llevada a cabo por el Director espiritual.
Nos animó a tener un corazón diferente en este tiempo para que cuando llegue Navidad nazca el niño Jesús y lo tengamos en nuestro corazón para todo el año que comienza. Creo que con estas palabras el espíritu de cada uno de nosotros renació, y la paz, la alegría, la esperanza, la ilusión, y el cariño estaba con nosotros en esos momentos que nos conmovieron.
Para mí es un orgullo ser seminarista y prepararme para la Navidad con la esperanza cierta de que viene Cristo y debo estar preparado. Debemos confiar en esta promesa, la promesa salvadora que Él mismo nos prometió hace ya muchos años.
Con un espíritu diferente salimos de la sala al terminar la reunión, que agradezco a D. Andrés, que con mucho cariño y felicidad las prepara para nosotros. Os invito a que preparéis vuestro espíritu para la navidad y oréis por nosotros.
Un abrazo,
Nos animó a tener un corazón diferente en este tiempo para que cuando llegue Navidad nazca el niño Jesús y lo tengamos en nuestro corazón para todo el año que comienza. Creo que con estas palabras el espíritu de cada uno de nosotros renació, y la paz, la alegría, la esperanza, la ilusión, y el cariño estaba con nosotros en esos momentos que nos conmovieron.
Para mí es un orgullo ser seminarista y prepararme para la Navidad con la esperanza cierta de que viene Cristo y debo estar preparado. Debemos confiar en esta promesa, la promesa salvadora que Él mismo nos prometió hace ya muchos años.
Con un espíritu diferente salimos de la sala al terminar la reunión, que agradezco a D. Andrés, que con mucho cariño y felicidad las prepara para nosotros. Os invito a que preparéis vuestro espíritu para la navidad y oréis por nosotros.
Un abrazo,
Sergio Becerro.
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