miércoles, 22 de diciembre de 2010

Testimonio vocacional de Pepe Navarrete


¿Nunca os habéis preguntado por qué a algunas personas les llama la atención Jesús? ¿Por qué creéis que algunos jóvenes también se interesan por Él, para dar la vida por los demás y servir a Cristo como él nos sirvió a nosotros? Muchísimas pueden ser las preguntas que os podéis imaginar sobre la vida de un seminarista y que a veces puede ser interesante saberlo para que la vida de uno mismo se anime con el apoyo de Jesús. Os voy a contar mi testimonio de por qué y para qué estoy en el Seminario Menor:

En el día a día, durante las actividades que hacemos, hay momentos que me pregunto, ¿Señor, qué quieres de mí?, ¿Señor qué camino quieres que elija para ti y para los demás?, ¿Señor por qué estoy aquí?..., preguntas, preguntas, nada más que preguntas y... la verdad que os puedo asegurar que Jesús va respondiendo a cada propuesta que le hacemos poco a poco, mediante la oración, mediante el esfuerzo diario, mediante el servicio, mediante la amistad, mediante muchos valores pero, sobre todo, mediante el amor a los que están alrededor nuestro. Quiero decir con esto que se puede ser feliz y buscar la alegría de muchas maneras y una de ellas es el camino de Cristo, que nos dio su vida por todos nosotros y algún día nos daremos cuenta de cómo darle las gracias a Él.

La oración es mi punto principal para hablar con Él y contarle mis cosas, porque es el amigo que nunca falla. Algunas veces le pido su ayuda igual que Él se la pedía al Padre, para afrontar esta vida que me ha dado, para pedirle por todos, para darle las gracias con alegría y gozo por todo lo que tengo alrededor y por todos mis compañeros, para que cada vez haya más jóvenes que piensen cómo darle las gracias a Jesucristo, para que me vayan bien los estudios, por nuestras comunidades.... en fin, una lista que puede llegar hasta lo más fondo de mi corazón. Todo este interés que tengo con Él y Él conmigo surge porque hay felicidad, amor, confianza y amistad. Desde mi punto de vista la Vocación es un Don de Dios, que nos la regala con nuestra Fe.

Realmente, en la actualidad es una posición muy difícil seguir a Jesús, porque hay que darlo a conocer más, y este darlo a conocer es lo que nos pide cada día Él; por este motivo me llama la atención y me llega al fondo de mi corazón, y si en el futuro me lo pide voy a dar un paso adelante y lo voy a seguir, porque sé que Él va a estar conmigo y yo voy a estar con Él.

1 comentario:

  1. Hombre! Con vocaciones así, además de alguién tan elegante, el futurod e la Iglesia en Jaén, será notable... adelante!

    ResponderEliminar