En los días 11 y 12 de octubre se desarrolló el primer Encuentro de seminaristas menores de Andalucía. Dicho acto tuvo lugar en el Seminario Menor de Córdoba, y participamos los Seminarios Menores de Granada, Córdoba y Jaén.
Cuando llegamos, a última hora de la tarde, los seminaristas de Córdoba nos obsequiaron con una bienvenida estupenda, en la que nos fuimos conociendo unos a otros. Después, estuvimos viendo el Seminario y nos instalamos en nuestras habitaciones. Por la noche tuvimos una cena-barbacoa que estaba riquísima. Después de la cena, tres sacerdotes jóvenes de Córdoba nos hablaron de la llamada de Dios que recibieron y del ministerio que realizan. Y para terminar, después de una breve oración, todos nos acostamos.
En la mañana siguiente, celebramos una oración de la mañana amplia y desayunamos. A continuación, realizamos una visita turística por Córdoba, en la que visitamos la Catedral y algunas iglesias muy famosas. Después de la visita, celebramos la Eucaristía en la Capilla del Seminario Menor, muy vivida en torno a la luz de nuestra vocación. Más tarde, almorzamos una rica paella. A continuación, tuvimos una ginkhana de juegos, en la que nos lo pasamos muy bien. Al terminar, realizamos un torneo de fútbol, en el que participamos todos los Seminarios. Ganó el Seminario de Córdoba, y perdió el de Jaén. Al final de la convivencia, los rectores de los Seminarios se despidieron de todos y nosotros de todos los demás seminaristas. La despedida fue muy especial y todos nos alegramos porque nos los pasamos muy bien.
¡La próxima, si Dios quiere, será en JAÉN!
Cuando llegamos, a última hora de la tarde, los seminaristas de Córdoba nos obsequiaron con una bienvenida estupenda, en la que nos fuimos conociendo unos a otros. Después, estuvimos viendo el Seminario y nos instalamos en nuestras habitaciones. Por la noche tuvimos una cena-barbacoa que estaba riquísima. Después de la cena, tres sacerdotes jóvenes de Córdoba nos hablaron de la llamada de Dios que recibieron y del ministerio que realizan. Y para terminar, después de una breve oración, todos nos acostamos.
En la mañana siguiente, celebramos una oración de la mañana amplia y desayunamos. A continuación, realizamos una visita turística por Córdoba, en la que visitamos la Catedral y algunas iglesias muy famosas. Después de la visita, celebramos la Eucaristía en la Capilla del Seminario Menor, muy vivida en torno a la luz de nuestra vocación. Más tarde, almorzamos una rica paella. A continuación, tuvimos una ginkhana de juegos, en la que nos lo pasamos muy bien. Al terminar, realizamos un torneo de fútbol, en el que participamos todos los Seminarios. Ganó el Seminario de Córdoba, y perdió el de Jaén. Al final de la convivencia, los rectores de los Seminarios se despidieron de todos y nosotros de todos los demás seminaristas. La despedida fue muy especial y todos nos alegramos porque nos los pasamos muy bien.
¡La próxima, si Dios quiere, será en JAÉN!
Agustín Barragán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario