Convivencia vocacional de octubre

Empezó la Convivencia Vocacional el sábado día 23 de octubre. A las 10:30 fue la acogida a los jóvenes que venían a la convivencia. A las 11:00 hicimos oración en el merendero. Después, a las 11:30, hubo un juego bíblico: el ciego lanzador; este juego consistía en que a unos voluntarios con los ojos tapados tenían que indicarles los demás el sitio dónde tirar la pelota.
Después a las 12:00 tuvimos el tema de la Vocación de María y subimos a la sala de reuniones. Nos puso con el cañón un montaje de fotos D. Jesús, el Superior del Seminario.
A las 12:30 fue la oración personal en la Capilla Mayor, y estuvimos reflexionando sobre la vocación de María y las consecuencias para nosotros. A las 12:50 tuvimos la puesta en común y a las 13:15 fue la oración final de la mañana.
Luego hubo descanso a las 13:30 a las 14:00, cuando empezó la comida. Después de la comida unos voluntarios eran de cocina y otros ponían la mesa para la comida siguiente.
Después hubo otro descanso desde las 14:45 a las 16:00, en el que jugamos al fútbol. A las 16:00 empezó la presentación de “seminaristas en familia”, por parte de D. José María, el Rector del Seminario Menor. Estos son jóvenes que tienen inquietudes y se ofrecen como seminaristas para discernir su vocación; viven en su casa y adquieren unos compromisos de participar en un trabajo de oración y reflexión mensual, asistir a las convivencias de Manuel Aranda, etc.
Posteriormente, hicimos el proyecto personal de vida para el curso, con compromisos en todos los aspectos de la vida (estudios, familia, Dios, etc.). Después fue la merienda a las 18:00. Al acabar la merienda, a las 18:15, nos pusimos en camino hacia la parroquia de Santiago, donde participamos en la Eucaristía de esa comunidad a las 19:00. A las 21:00 tuvimos la cena y después vimos una película. Acabada ésta, a las 23:45, fue la oración de la noche y a las 12:00 a dormir.
El domingo, día 24 de octubre, lo comenzamos con la levantada a las 8:00 de la mañana, después, a las 8:15, oración personal hasta las 8:30, que empezó el Rosario Vocacional que realizamos por todas las imágenes de la Virgen Maria que hay en el Seminario.
Acabó a las 9:30, cuando empezó el desayuno, y a las 10:00 se clausuró la convivencia.

David Ramos Osete.

Formación espiritual de octubre

Nuestro director espiritual, D. Andrés Segura, nos convocó en la noche del día 20 de octubre, para hablarnos sobre nuestra formación espiritual, poco después de comenzar el curso.
Está reunión trataba sobre la parábola del sembrador. El sembrador siembra semillas y unas caen sobre rocas, pero como no tienen tierra, es decir, una buena base, se secan. Otras caen sobre tierra de abrojos y como son plantas malas y grandes, se debilitan. Y, por último, otras caen sobre tierra buena, nacen y tienen mucho fruto.
Esto quiere decir que algunas veces, los cristianos no damos fruto pero ¿por qué? Porque no comprendemos, por las preocupaciones, porque tenemos amigos que nos llevan por mal camino… El sembrador celestial es Jesús y las semillas son nuestra esperanza, nuestra caridad, todas las virtudes…
Jesús quiere llenar tu campo y el mío de semillas, para que cuando estén listas las pueda recoger. Algunas veces nos da alegría romper cosas, hacer el travieso para creernos y ser chulos… pero la alegría verdadera no se siente así, sino haciendo el bien y ayudando a todos.
Así concluyó la reunión.

Sergio Becerro Bolívar

Encuentro de seminaristas menores de Andalucía

En los días 11 y 12 de octubre se desarrolló el primer Encuentro de seminaristas menores de Andalucía. Dicho acto tuvo lugar en el Seminario Menor de Córdoba, y participamos los Seminarios Menores de Granada, Córdoba y Jaén.
Cuando llegamos, a última hora de la tarde, los seminaristas de Córdoba nos obsequiaron con una bienvenida estupenda, en la que nos fuimos conociendo unos a otros. Después, estuvimos viendo el Seminario y nos instalamos en nuestras habitaciones. Por la noche tuvimos una cena-barbacoa que estaba riquísima. Después de la cena, tres sacerdotes jóvenes de Córdoba nos hablaron de la llamada de Dios que recibieron y del ministerio que realizan. Y para terminar, después de una breve oración, todos nos acostamos.
En la mañana siguiente, celebramos una oración de la mañana amplia y desayunamos. A continuación, realizamos una visita turística por Córdoba, en la que visitamos la Catedral y algunas iglesias muy famosas. Después de la visita, celebramos la Eucaristía en la Capilla del Seminario Menor, muy vivida en torno a la luz de nuestra vocación. Más tarde, almorzamos una rica paella. A continuación, tuvimos una ginkhana de juegos, en la que nos lo pasamos muy bien. Al terminar, realizamos un torneo de fútbol, en el que participamos todos los Seminarios. Ganó el Seminario de Córdoba, y perdió el de Jaén. Al final de la convivencia, los rectores de los Seminarios se despidieron de todos y nosotros de todos los demás seminaristas. La despedida fue muy especial y todos nos alegramos porque nos los pasamos muy bien.
¡La próxima, si Dios quiere, será en JAÉN!

Agustín Barragán.

Las vacaciones de verano de los seminaristas menores

Después de nuestro primer curso en el Seminario Menor, un poco intenso pero muy bonito y con muchas sorpresas, los seminaristas menores, después de la Convivencia de los Monaguillos que se celebra todos los años a mediados de Julio, nos fuimos a nuestros pueblos, ya con nuestras familias, para pasar unos dos meses juntos de verano, de relación y sobre todo de reflexión.

Digo “reflexión” porque pueden ser muchas las dudas a nuestra temprana edad, por lo que la actividad que más falta nos hizo fue la Eucaristía y la oración personal con Jesús.
Los seminaristas vivimos el verano como unos jóvenes normales, por lo que ayudamos a nuestra familia en todo lo que podemos, estudiamos también para terminar de aprobar todo el curso, nos relacionamos con nuestros amigos, y, sobre todo, nos acercamos más a nuestra Parroquia, hacemos la Oración con nuestro párroco, igual que la Eucaristía de todos los días, para que así nos conozcamos un poco mejor en esta tarea.

Lo que más nos suele gustar del verano son nuestras fiestas patronales, en las que disfrutamos mucho con nuestros amigos más queridos y con nuestras familias.

En resumen, son unas vacaciones normales pero llenas de muchas cosas interesantes y alegres.

Que Jesús, nuestro Señor, nos bendiga a todos para que todos paséis un buen curso. GRACIAS.

Pepe Navarrete Ochoa

Oración vocacional de octubre

Hasta que no llegamos a la capilla los seminaristas nuevos de este curso, no sabíamos de lo que iba a tratar esta oración, ya que nunca habíamos estado en una igual. Los seminaristas mayores, que estaban sentados cerca de nosotros, nos explicaron en lo que iba a consistir esta oración, y además nos dieron un encargo a cada uno. Fidel, David, Agustín, Sergio y yo leímos las peticiones, y Pepe, el más veterano, ayudó al sacerdote como acólito.
La oración vocacional consistió en la Exposición del Santísimo Sacramento, en la cual participaron personas de fuera del Seminario. Después de la oración hubo una pequeña fiesta, en la que cenamos todos juntos.
Esta ha sido la primera oración vocacional de este curso.
La próxima será el 4 de noviembre,
¡AQUÍ OS ESPERAMOS A TODOS!

Jesús Cristóbal Martínez Verdejo

La vocación y la misión del sacerdote

El día a día de los seminaristas menores

En el Seminario Menor convivimos desde el domingo por la tarde -en que limpiamos los cuartos y hacemos la Exposición del Santísimo Sacramento- hasta el viernes después de comer. Nuestra jornada es como la de un joven normal de nuestra edad, pues estudiamos, hacemos deporte y, sobre todo, oramos al Buen Dios.
Nuestro horario empieza a las 06:45, que es cuando todos nos levantamos, hacemos la cama y nos preparamos para participar en la Eucaristía diaria, que empieza a las 7:00. A continuación, nos bajamos a la cocina para desayunar y nos vamos para los institutos: los compañeros del Colegio “Divino Maestro” empiezan las clases a las 8:00, yo que estoy en el I.E.S. “Fuente de la Peña” las clases comienzan a las 8:15, por lo que con el Rector me quedo a recoger el desayuno.
Justo al terminar las clases, sobre las 15:00 horas, empezamos a comer, los compañeros que tengan el turno de cocina friegan los platos y tenemos tiempo libre hasta las 16:15, cuando iniciamos la primera tarea importante del día que es el estudio, hasta las 17:45. Después, tenemos una hora de tiempo libre en la que solemos jugar al fútbol, ducharnos y merendar. La segunda parte de estudio, que comienza a las 18:45, consiste en hacer deberes y trabajos; tenemos profesores particulares que nos ayudan y terminamos el estudio diario a las 20:15.
A continuación, a las 20:30, tenemos nuestro rato de un cuarto de hora de oración personal en la capilla con el Señor, para contarle nuestras cosas e ir descubriendo el camino que Él quiere de nosotros; después hacemos la oración de la tarde, que son las vísperas. A las 21:00 empezamos a cenar, para después tener un último tiempo para estudiar y terminar la jornada a las 10,15 con la oración de la noche, despidiéndonos del Señor y dándole gracias por el día que nos ha dado.

Pepe Navarrete Ochoa