En este mes de noviembre, los que viven cerca de la Iglesia saben que está a punto de comenzar el tiempo de Adviento.
El Adviento es un tiempo litúrgico de cuatro semanas que nos prepara para recibir al Niño Jesús en la Navidad. Además es el comienzo del año cristiano.
En la actualidad, cuando se habla de Navidad, lo primero que nos viene a la mente son los regalos, la comida, lo material. Pero aquí, en el Seminario, somos unos privilegiados, ya que recibimos una buena preparación diaria en el Adviento, y el resto del año, para recibir a Jesús mediante la Eucaristía y toda la oración que hacemos al cabo del mes, ya que esa es la función principal del Adviento.
El Adviento se divide en dos partes:
- Las dos primeras semanas se nos anuncia la segunda venida de Cristo al final de los tiempos y nos preparamos para ello.
- En las dos últimas semanas nos disponemos directamente para su venida en la Navidad.
Al comenzar un nuevo año se cambia de leccionario, comenzando el ciclo A. El leccionario es donde están las lecturas, salmos y evangelios de cada día.
En el Adviento ponemos en nuestra capilla la corona de Adviento, a través de la cual vamos dando los pasos necesarios para prepararnos para la Navidad: la esperanza, la conversión, la compasión y la confianza.
El Adviento es un tiempo litúrgico de cuatro semanas que nos prepara para recibir al Niño Jesús en la Navidad. Además es el comienzo del año cristiano.
En la actualidad, cuando se habla de Navidad, lo primero que nos viene a la mente son los regalos, la comida, lo material. Pero aquí, en el Seminario, somos unos privilegiados, ya que recibimos una buena preparación diaria en el Adviento, y el resto del año, para recibir a Jesús mediante la Eucaristía y toda la oración que hacemos al cabo del mes, ya que esa es la función principal del Adviento.
El Adviento se divide en dos partes:
- Las dos primeras semanas se nos anuncia la segunda venida de Cristo al final de los tiempos y nos preparamos para ello.
- En las dos últimas semanas nos disponemos directamente para su venida en la Navidad.
Al comenzar un nuevo año se cambia de leccionario, comenzando el ciclo A. El leccionario es donde están las lecturas, salmos y evangelios de cada día.
En el Adviento ponemos en nuestra capilla la corona de Adviento, a través de la cual vamos dando los pasos necesarios para prepararnos para la Navidad: la esperanza, la conversión, la compasión y la confianza.
Jesús Cristóbal Martínez.
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